¿Qué nos proponen las tendencias de gestión en el 2018?

“El trabajo colaborativo requiere de líderes participativos e inspiradores”

El tiempo es una ilusión, decían algunos de nuestros mayores. Cada vez percibimos una mayor aceleración de este… para algunos se convierte en algo agobiante, mientras que para otros es natural y vivificante desde el afán que trae cada momento y cada día.

Algunas organizaciones hacen su proceso de planeación y de presupuesto en el mes de noviembre del año inmediatamente anterior, mientras que otras inician la planeación entre enero y febrero. Independiente de esta circunstancia y pensando un poco en la planeación para 2018, podemos encontrar algunas tendencias de gestión y desarrollo organizacional, invitaciones con un nuevo sentido de la gestión:

1. Contar con un propósito superior compartido: cada vez más los colaboradores de una organización se preguntan: ¿qué hacen ahí?, ¿para qué existe la organización, más allá de generar dinero? ¿por qué deberían ir a trabajar cada día? y, ¿cuál es el valor que entrega a la sociedad, al entorno, a sus clientes, a los accionistas, a los proveedores y a las personas que laboran allí?

La relación de los millennials con la empresa, su propósito, sus valores y su modelo de crecimiento son el punto de partida para atraer talento nuevo.

2. Tener formas de trabajo colaborativas: construcción de métodos de trabajo que realmente generen la agilidad necesaria para responder a las necesidades de los clientes y la evolución del mercado, sostenidas sobre estructuras interconectadas y colaborativas, desarrollando colaboradores con poder, habilitados y facultados para tomar las decisiones correctas en tiempo real y, conectados a una comunidad interactiva de relaciones dentro y fuera de la organización. El concepto del 2018 es COLABORACIÓN. La mayoría de las tendencias están enfocadas en los equipos: su desarrollo, su relacionamiento, comunicación y forma de trabajo.
3. El desafío de la productividad: encontrar formas de trabajo sostenibles, responsables con el entorno y las personas.
4. Cuidar a las personas: la realidad empresarial está compuesta por personas que la hacen posible día a día. La invitación es mirar hacia adentro y valorar lo que se tiene en casa, impulsando todo su potencial. El proceso de humanización empieza por reconocer y valorar que la relación entre el trabajo y el personal contempla a un ser humano que siente, que hace y que se relaciona en un colectivo, esta es una de las acciones más olvidadas. Valorar su importancia, nutrir su creatividad, desarrollar el talento y liberar su potencial. En este sentido algunas organizaciones ya están desarrollando iniciativas de “employer experience”, para hacer de la actividad laboral una experiencia positiva.
5. Balancear la gestión de personas y de equipos: estamos inmersos en una era digital, y para mantener su ventaja competitiva, las organizaciones deben ser capaces de colaborar e innovar. Esto da lugar a nuevas formas de organización. Pasamos de sistemas de organización jerárquicos y estáticos a redes de equipos que pueden adaptarse a un entorno en constante cambio. La preocupación se centra en cómo el equipo es capaz de: establecer y enfocarse en el logro de resultados, coordinar tareas, roles y funciones, gestionar la incertidumbre, mejorar procesos, tomar decisiones, resolver problemas e innovar.
6. Liderazgo humanizado y conectado con las personas: los empleados quieren sentirse dueños de lo que hacen en lugar de seguir solo órdenes; los clientes quieren participar en el proceso de marketing y de desarrollo; y los líderes están descubriendo que organizaciones abiertas y ágiles pueden ser dirigidas de forma más eficaz que las organizaciones donde “todo conocimiento y dirección vienen de arriba”. En resumen, ya no hay espacio para el estilo de liderazgo tipo “capataz autocrático, ya sea brillante, o esté equivocado”.
7. Usar con intensidad las tecnologías digitales actuales: las redes sociales, la nube, “big data”, móviles e Internet, crearon nuevas fuentes intangibles de valor, igualmente las maneras de relacionarse y nuevos modelos de negocio están pidiendo líderes con un estilo mentor y cocreador que facilite y acompañe a los diferentes stakeholders en el logro de sus propios objetivos de forma paralela a los objetivos de la empresa.

El mayor reto de nuestras organizaciones será el de migrar de culturas que sobrevaloraron al individuo, a la construcción de espacios donde brille el equipo, el proyecto, el resultado final colectivo.

A modo de conclusión de estas 7 invitaciones podríamos decir que hoy estamos requiriendo mayor humanización en la relación persona-trabajo, la cual es lograda mediante el desarrollo de unas maneras de trabajo colaborativo, participativo en su construcción bajo un estilo de liderazgo tipo mentor y cocreador de realidades donde ganen todos los stakeholders del sistema organizacional.

Para tu reflexión en la organización: ¿cómo está de alineado nuestro plan de desarrollo de las personas y de la organización con respecto a estas invitaciones? ¿qué deseo y puedo hacer con estas invitaciones en mí organización?

Por: Jhon Jaime Mejía Zapata

Magister en liderazgo y Coaching ontológico

Consultor senior y socio de Grupo Consultoría Transformación Organizacional